domingo, 5 de julio de 2009

ISMAEL PASSAGLIA

En una oficina que da a la arbolada de la calle 53, en el cuarto piso del Anexo de la Cámara de Diputados de la provincia, el diputado provincial Ismael Passaglia esperó a La Política Online para hablar de las elecciones y de la gripe porcina.Ex ministro de Salud durante el gobierno de Felipe Solá y ex presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Passaglia no tiene una computadora en su despacho, lo que no le impide estar al tanto de las cosas que suceden en la política y la salud provincial entre bambalinas.Este médico cirujano, que se enorgullece de haberse dedicado a la política recién a los cincuenta años, fue el director del Hospital provincial de San Nicolás, partido de la segunda sección electoral bonaerense y lugar en el que existe un duelo personal como en pocos lados. Su enemigo es José María Díaz Bancalari, influyente diputado nacional y ex presidente del PJ bonaerense.El enfrentamiento se inició hace unos cuantos años, pero hace cuatro se dio en las urnas, cuando Díaz Bancalari iba como segundo candidato a senador con Hilda “Chiche Duhalde” y Passaglia representaba al felipismo como candidato a diputado provincial por la segunda sección. Cosas del tiempo y de las vueltas de la política, ahora se volvieron a enfrentar, pero cada uno en el lado opuesto a la vez anterior.Passaglia fue el primer candidato a diputado provincial de Unión Pro en la segunda sección y lo mismo hizo Díaz Bancalari por el Frente Justicialista para la Victoria, a través de una candidatura “testimonial”. El ex ministro ganó con casi el 34 por ciento de los votos y le dio un duro golpe con un gusto particular al “Mono” Díaz Bancalari, que salió tercero detrás del Acuerdo Cívico y Social, con el 28,53 por ciento de los votos.El diputado analizó esa victoria ante este medio, explicó por qué perdió Kirchner y habló de la gripe porcina. Acusó al ministro de Salud de la provincia, Claudio Zin, de ocultar muertos y enfermos y de ser el “Indec de la salud”.¿Cómo analiza su triunfo en San Nicolás y en la segunda sección en donde usted tiene un duelo casi personal con Díaz Bancalari?Es importante porque de las cuatro secciones en las que se elegían diputados, en la única que ganó Unión Pro es la segunda, que es en la que yo encabecé la lista, a pesar de que sobre quince distritos, diez intendentes apoyaban al Frente Justicialista y que en algunos distritos como Pergamino o Zárate llevaban incluso hasta dos listas colectoras. La de San Nicolás fue una batalla especial por lo significativo de los candidatos. Siempre fue una ciudad peronista y desde hace un tiempo hay una división. Por un lado Bancalari y por el otro el felipismo que yo represento. Por supuesto que a nivel de diputados nacionales, en San Nicolás De Narváez le ganó a Kirchner y a nivel de diputados provinciales, Bancalari sufrió una fuerte derrota, a pesar de tener el partido justicialista, el municipio, la CGT, los gremios. Por si fuera poco, el día de las elecciones, él hizo una movilización de más de cien Traffic. Esta noche le voy a agradecer por televisión que haya llevado a tantos compañeros y compañeras a votar. Yo no pinté una sola pared, las pintó todas él, y no hice ningún afiche, ni volante, ni propaganda por televisión.¿Cómo ganó usted entonces ante todo ese aparato?La gente tiene en cuenta el trabajo. Yo fui catorce años director del Hospital de San Nicolás, y debo decir la verdad, para mí gané por el hospital. También se ganó porque él tiene una imagen muy negativa en la gente, tiene mucho desgaste. En segundo lugar, ellos macanean mucho, dicen que van a hacer esto, lo otro, pero después de la elecciones desaparecen siempre. Y de eso la gente se acuerda y los castiga. Ir con el kirchnerismo es ir con una mochila de plomo. Y por otro lado, al tener cuarenta años de médico, tengo un índice de conocimiento muy grande en la gente. Fui catorce años médico cirujano, después otros catorce director del hospital y me fui para ser cuatro años ministro de Salud, entonces, los médicos tenemos un valor agregado sobre el resto de los políticos. Yo caminaba y sigo caminando por barrios pobres en los que se acercaba la gente y me decía “Doctor, usted me operó de tal cosa”, “usted operó a mi mamá”, “me salvó la vida”. Yo operé muchísimo, operaba hasta cinco personas por día. Te podés olvidar del arquitecto que te hizo los planos, del escribano que te hizo la escritura, pero es difícil que te olvides del médico que te abrió la panza. Por eso el médico es muchas veces formador de opinión entre la gente. Es muy conocido en los barrios y generalmente para bien. En cambio, con los abogados pasa al revés. Cuando el abogado atiende un juicio, uno gana y el otro pierde y se queda enojado. Pero también debo admitir que yo iba con un viento de cola como es De Narváez y que Bancalari es un político de larga trayectoria pero con una alta imagen negativa.¿La candidatura “testimonial” le jugó en contra a Díaz Bancalari y al kirchnerismo?Totalmente. Fue una cachetada a la credibilidad de la gente, de medio país. Creo que todo lo que hizo el gobierno, ya sea el adelantamiento de las elecciones, crear las candidaturas testimoniales, que son un invento argentino como el dulce de leche, crear un Narváez trucho, habilitar a Luis Patti cuando todos sabían que no había podido asumir, la judicialización de la política a través de las denuncias de la efedrina, todo eso le jugó en contra. Por eso cuando me preguntaron quién era el jefe de campaña de De Narváez, yo respondí que en realidad no sabía, pero para mí el mejor jefe de campaña de De Narváez fue Néstor Kirchner. Cuanto más lo atacaba, más levantaba, polarizó la elección. Todas esas cosas la gente las ve mal. Entonces hizo más Kirchner que De Narváez, que además se vio favorecido porque no tiene pasado, no tiene “archivo”. Para colmo es un empresario exitoso pero nunca fue proveedor del Estado. Y la campaña se la pagó él, en cambio la de Kirchner la pagamos nosotros. Eso la gente lo tiene en cuenta. No hay que subestimar a la gente, porque en el cuarto oscuro hacen lo que quieren, por más que le digas lo que le digas. Cuando el día de la elección vi que iba tanta gente a votar, supe que era para castigar al gobierno. Entonces hubo muchos votos a favor de De Narváez, pero también muchos votos de los que llaman “útiles”, es decir, para que pierda el Gobierno.¿Cuál fue el rol de Felipe Solá en la alianza que se llevó el triunfo?Felipe contribuyó mucho en la elección porque debe ser el hombre que conoce más que todos a la provincia. Fue un aliado fundamental porque aportó la estructura del justicialismo y que hizo la mayoría de la fiscalización. El acuerdo y la traición¿Por qué cree que Unión Pro hizo una buena elección en el Conurbano?Porque De Narváez sacó votos en todos los niveles sociales, si no es imposible ganar una elección. Además se habló de una traición de los intendentes hacia Kirchner…Yo pienso que lo traicionaron. Indudablemente muchos de los intendentes del Conurbano con el corte de boleta trataron de salvar la ropa, no querían perder los Concejos Deliberantes porque después se les vuelve difícil gestionar. La Política Online tuvo la primicia que daba cuenta de un acuerdo entre De Narváez y los intendentes. Sí, hablaron y siguen hablando. Por eso creo que uno de los motivos de las candidaturas testimoniales, era que los intendentes quedaran comprometidos con Kirchner. Pero como ellos tienen más espinas que el pescado y se la saben todas, cortaron boleta.¿Y ahora cómo se organizará el PJ?La gente pidió un cambio y tiene que haber un reacomodamiento, pero el límite es el kirchnerismo. ¿Pero eso es posible si es Scioli quien encabeza el PJ?Lo de Scioli es un error. Él se tendría que dedicar a gobernar la provincia de Buenos Aires tras tres meses de campaña alejado del gobierno. Y ahora con el tema del PJ, mezclado con (Hugo) Moyano y (Jorge) Capitanich, pretende gobernar una provincia tan difícil como la actual. Va a pagar las consecuencias nuevamente en las urnas, si es candidato a algo.

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¿Cómo ve a la provincia durante el resto del año?Muy difícil en la parte financiera, porque junio fue un mes de baja recaudación, ahora en julio hay que pagar un sueldo y medio y creo que la crisis va a pegar en la provincia. Cuando la Nación anda mal, la provincia anda mal y viceversa. ¿Cómo analiza la carrera hacia 2011?Para el 2011 falta mucho. Las elecciones fueron hace tres días y hay que pensar en la gente y resolverle los problemas.La Gripe PorcinaComo ex ministro de Salud, ¿qué opina del cambio de Juan Manzur por Graciela Ocaña?Creo que la ex ministra Ocaña se fue fundamentalmente por el enfrentamiento con Moyano. También es cierto que no se tomaron las medidas preventivas y adecuadas a nivel de dengue y gripe porcina. Inclusive ella quiso declarar la emergencia sanitaria por el tema del dengue y un llamado de Olivos, de Pichetto (Miguel Ángel, presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria) la tiró abajo. Y también ahora se dice que había querido declarar la emergencia por la gripe porcina y no la dejaron. Allí tendría que haber renunciado. Pero el costo también lo va a pagar el gobierno, porque cambiar de ministro en la mitad de una epidemia es como cambiar de caballo en la mitad del río. Y Manzur es un sanitarista que tiene larga trayectoria e indudablemente conoce el tema. Por supuesto creo que va a superar la gestión anterior, porque la licenciada Ocaña, por más buena voluntad, trabajadora y honesta que sea, no conoce el tema. Es difícil poner a alguien enfrente de la batalla contra el dengue cuando no sabe lo que es el dengue. El ministro de Salud de la provincia, Claudio Zin, ¿sí lo sabe?Zin es un médico que opina pero se equivoca al ocultar los datos de la provincia de Buenos Aires. Así como el Indec de Guillermo Moreno en la Nación, tenemos el Indec de Zin en Salud. Oculta los datos de mortalidad infantil, oculta las licitaciones y ahora fundamentalmente ocultó una cantidad de enfermos en la provincia y eso es malo porque no se alertó a la gente, no se hizo campaña de educación en el momento en el que tendría que haberlo hecho. Si usted va al médico y le oculta sus síntomas, va a obtener un mal diagnóstico y a un tratamiento incorrecto. Que Zin oculte datos de la cantidad de enfermos y probablemente de la cantidad de muertos, lleva a que se tomen decisiones erróneas. Aparte hoy estamos en presencia de tres epidemias: la gripe, la bronquiolitis y la gripe porcina, que siendo enfermedades de tan baja mortalidad, por debajo del uno por ciento, está diciendo que se están ocultando la cantidad de enfermos.¿Qué tan grave es la gripe porcina?Es muy grave y todavía no hemos llegado al pico. Van a haber más muertos. Esto pasa fundamentalmente por la educación de la población y por tomar medidas de prevención rápidas.¿La medida de emergencia sanitaria es una de ellas?Sí, la emergencia sanitaria es buena. La tendrían que haber hecho hace por lo menos veinte días. ¿En qué consiste básicamente?Permite tener fondos adicionales y administrarlos con mayor rapidez. También permite un reacomodamiento del sistema, del personal, de los recursos humanos. Y lo que también es importante es que prohíbe las huelgas, por lo que las huelgas de una semana en los hospitales como hemos vivido este año no se pueden hacer durante la emergencia. Pero esto lo tendrían que haber hecho, como digo hace veinte días. Esto demuestra que tienen dos graves problemas: primero, ocultan los datos y segundo, van siempre atrás de los problemas, llegan el día después. ¿Qué implica la emergencia para la ciudadanía?Que el Gobierno puede suspender todos los espectáculos públicos y puede aplicar las leyes vigentes a tal fin.¿El uso del barbijo sirve?No, el único barbijo que sirve es el 3M, que se conoce como N95, que se utiliza habitualmente en el personal de salud en el tratamiento de los pacientes con SIDA. El barbijo que vemos en la calle o que vimos en algunos fiscales de mesa en las elecciones no sirven para nada. Es como tener un pañuelo. En realidad quien tiene que usar barbijo es el personal de salud. Es decir que no tiene mucho sentido que la gente use barbijo.El barbijo es puro circo. ¿Y el mes sin clases sirve?Sí, sirve el receso escolar, que en realidad está visto como una conquista de los docentes, pero fue creado hace cien años por una decisión sanitaria, para cortar el circuito del virus de la gripe.¿Usted tuvo que atravesar una crisis similar durante su gestión en el ministerio?El problema más grave que tuve yo fue la crisis nacional y provincial de 2001, con una recaudación bajísima y con un dólar devaluado. Yo tenía que comprar insumos en dólares y tenía un presupuesto que era un poquito en pesos y mucho en patacones. Debido a la pobreza que había en ese momento hubo mayor demanda debido al traslado de pacientes del sector privado al sector público por la desocupación. Es decir que el problema mío fue fundamentalmente de financiamiento.

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